Conferencia
Si a mediados del Siglo XIX ¾ partes de la población vivía en los pueblos y ¼ parte en la ciudad, actualmente, en pleno siglo XXI, apenas 150 años después, ¾ partes de la población vive en ciudades, y ¼ parte vive en el mundo rural.
Las urbes han crecido en la era industrial y se han diseñado como centros de poder y de un modo de vida basado en los sistemas de producción. Se ha obviado la necesidad básica que tenemos de contacto con la Tierra, lo que genera un perjuicio de salud innegable que ya se encuadra en el “síndrome por déficit de naturaleza”, que es un mal endémico de nuestra forma de vida actual..
Si me has acompañado hasta aquí, me presento. Mi nombre es Rocío Ledesma Alba, abogada urbanista con 20 años de ejercicio profesional. He impartido clases en diferentes cursos y en master de la UMA, he coordinado cursos de experto con la UNIA, dirigido durante varios años la sección de Urbanismo del ICAM y fundé en el 2003, junto con mi socio, un bufete jurídico multidisciplinar especializado en derecho público. Y sin embargo, mi valor principal es haber dejado una carrera brillante y en pleno ascenso para ir en pos de una vida más plena y auténtica en contacto directo con la Tierra.
Curiosamente, y sin buscarlo, la vida en el campo me ha mostrado una realidad digna de ostentar la mejor de mis defensas posibles: la dignidad de las formas de vida rurales y la importancia de cambiar la relación entre el campo y la ciudad. Seguimos arrastrando creencias de varios siglos atrás que están condicionando perjudicialmente el gran valor de las formas de vida rurales y configurando una sociedad desnaturalizada que nos perjudica a todos. Si quieres cambiar el mundo, empieza por cambiar tú primero, que decía Gandhi. Y de eso también va la historia. No hay cambio social sin cambio personal, así que…